¡Qué gusto viajar en febrero y marzo por los campos y carreteras dominicanos! Qué lindos se ven los montes salpicados con el mamey y rojo de las amapolas, el rosado de los piñones y el fucsia de las carolinas. Las amapolas y carolinas se sabe que son bonitas, pero es muy grato detenerse a observar de cerca la forma de las flores del piñón. ¿Quién diría que la cerca viva más usada del país da flores tan lindas? Qué pena que no se coman. En fin…Si deseas fotografiar amapolas, las hay por montones en las montañas de Polo, Barahona; camino a Bonao, La Vega y Santiago y en toda la cuenca del río Jamao. Si deseas fotografiar carolinas, hay muchísimas a lo largo de la avenida Quinto Centenario; si no quieres vehículos alrededor, hay algunas en el Jardín Botánico. Y, para retratar piñones, ¡toma la carretera que quieras y allí los encontrarás! Están, como Duarte, en todas partes.
De Yaniris Lopez
Listin Diario