Un poco mas sobre la Reserva Científica Ebano Verde

La subida fue un buen ejercicio pero no representó un reto tan grande como otras lomas que he conocido, que te dejan sintiéndote moribundo por dos días. Tiene muchos espacios donde descansar y unas escaleritas para ayudarte en las bajadas y subidas. Cuando finalmente llegamos al mirador, nuestros ojos se deleitaron con los paisajes. Todavía los tengo claritos en mi mente, me imagino que eso se debe a que esta vez estábamos aun más alto que Quita Espuela y la vista era más espectacular. Cuando bajó el sol y la neblina nos alcanzaba, sentía que estaba en un cuento tipo El Señor de Los Anillos o que era uno de los niños de Narnia. Esta reserva además tiene unos ríos con tanta personalidad y vida, que si te paras frente a ellos, en silencio, por varios segundos, juras que te están llamando, invitándote a pasar unos momentos agradables de renovación dentro de ellos. El Arroyaso, específicamente, fue el que me sedujo a mi, y solamente para poder bañarme en el, siento la necesidad de volver.